Elige alguna de las amasadoras, ventajas de los diferentes tipos de amasadoras.

Elige alguna de las amasadoras, ventajas de los diferentes tipos de amasadoras.

Enhornar pan parece sencillo a primer aspecto, pero es un proceso complejo que implica transformaciones físicas y químicas desde el amasado hasta la fermentación y la cocción.
El amasado es un paso fundamental y crucial para la calidad del pan. En esta etapa influye el tipo de amasadora, su velocidad, duración y capacidad. Durante este proceso, los ingredientes de la harina, el almidón, las proteínas o las grasas, pierden su personalidad y, junto con el resto ingredientes, proporcionan a la masa propiedades plásticas como la firmeza y el equilibrio.
A lo largo del amasado, se producen una serie de procesos en la masa que luego son responsables de guardar el gas producido a lo largo de la fermentación.


En España, se puede decir que de los tres géneros de amasadora más usados, la amasadora de eje inclinado, la amasadora de hombro y la amasadora de espiral, que eleva la temperatura entre 8 y nueve °C más que la primera, es la que más sobrecalienta la masa y la que menos fricción provoca.
A una velocidad de amasado de mil cien rpm, el sobrecalentamiento a velocidad lenta es más o menos la mitad que a velocidad veloz. La temperatura aumentará gradualmente conforme aumente el tiempo de amasado.
Géneros de mezcladoras
Si se hiciese un inventario de las clases de mezcladoras empleadas en España, se llegaría a las siguientes proporciones: 45  por ciento  de mezcladoras de espiral, cuarenta y cinco  por cien  de mezcladoras de brazo y tres  por ciento  de mezcladoras de espiral.
Alrededor del 3  por ciento  son mezcladores en espiral y el resto son otros.
En los últimos años, todos los tipos de amasadoras están pertrechados con un bol de mezcla extraíble, que cada vez es más popular, ya que deja que la masa descanse en la mitad del proceso de mezcla. Este cuenco extraíble cuenta con accesorios que permiten verter la masa en la tolva de la batidora.
La mezcladora en espiral es rapidísima, lo que deja reducir los tiempos de mezclado para poder aprovisionar la línea de producción sin tener que aumentar la capacidad de mezclado. En este sistema, la masa se presiona de arriba hacia abajo, lo que provoca menos oxidación, menos sobrecalentamiento y menos fuerza inicial. Por consiguiente, es conveniente para la elaboración de panes con rejillas automáticas, así para panes precocidos, ya que con este sistema el pan no se presiona excesivamente en el horno;
La excesiva acidificación a la que se somete la masa provoca un exceso de fuerza, lo que hace que el pan tome más impulso en el horno; por ello, no se aconseja su uso para el pan precocido por el peligro de que se desmorone.
Para las masas muy blandas, es recomendable no incorporar toda el agua al comienzo del amasado, sino más bien incorporarla gradualmente a lo largo del proceso de amasado; esto ahorra entre un 15 y un 20 por ciento  del tiempo de amasado.
Mezcladora con eje inclinado
Esta batidora es la menos utilizada en España, pero la más empleada en Francia, donde se emplea en el 80 por ciento  de las panaderías.
Está pertrechada con un motor con 2 velocidades: velocidad lenta para preamasado y masas duras y velocidad rápida para masas más blandas. Ciertos modelos están pertrechados con la llamada "cubeta ida", o sea, la rotación se fundamenta en el impulso de la masa, de forma que el panadero puede cambiar las condiciones de amasado a su gusto ralentizando la cubeta. Esto quiere decir que la amasadora ha de estar de manera perfecta entrenada para asegurar que no haya enormes diferencias entre las masas. Por otro lado, asimismo es posible variar el grosor de la masa usando el freno de la sartén.
Entre las desventajas de este género de  amasadora  está el hecho de que no se pueden preparar grandes cantidades de masa, en tanto que la harina se vierte al comienzo del proceso de amasado. Tampoco se puede usar para preparar masas pequeñas en tanto que no retiene bien la masa y nos fuerza a preparar masas que ocupen cuando menos el 30 por cien  de su capacidad.
Podría describirse como un sistema de amasado lento con bajo sobrecalentamiento que se adapta bien a las masas duras a la primera velocidad y a las masas blandas a la segunda.